Aunque el título del post de hoy sea dificil de entender y mas dificil de pronunciar, efectivamente, hoy hemos ido desde el hotel hofdabreka donde hemos pasado 3 días estupendos hasta el hotel Frost and Fire, donde acabamos de amanecer de pasar una de las noches mas relajantes que podamos recordar.
Ayer hizo un tiempo de mierda. No es que hiciera frío del todo ni lloviera torrencialmente ni que la niebla no te dejara ver a 5 metros. Realmente fue la mezcla en versión light de todos esos componentes lo que hizo que el día fuera desapacible. Llovió las 24 horas, la niebla no dejaba ver ni fotografiar en condiciones los paisajes y como no hacía frio del todo no te abrigabas excesivamente lo que hacia que pasaras frío, y cuando te abrigabas, pasabas calor.
El caso es que abandonamos el hotel donde tan bien hemos estado estos 3 días:
Nos han tratado fenomenal, sobre todo la guapa elfa de la foto que estaba continuamente en todas partes a todas horas para cualquier cosa. Es increible la capacidad de trabajo y lo amables que han sido con nosotros al mismo tiempo. Cuando volvamos a Islandia, seguro que repetimos en este sitio. 
El resto del camino ha sido un poco plof, en parte porque ya empezamos a ver que ya se está acabando el viaje y en parte porque casi no se veían bien las cosas. Hemos parado en una cascada, en un momento en el que llovía un poco menos para hacernos una fotillo. 
También hemos parado en la tienda de souvenirs del volcan Eifikalof... bueno, como se diga, para comprarle un regalito a Alfonso en recuerdo de esos días tan malos, ejem, que pasamos por europa gracias a, digo, por culpa de, este volcán. Aunque hubiera querido hacerle una foto al propio volcan, pero como se aprecia en la foto, la niebla impedía verlo aun cuando estabamos a los pies de la montaña. 
Luego he descubierto este sitio en internet en el que hay enlaces a webcams que te muestran en vivo los sitios mas turisticos de islandia, por lo que te puedes hacer un poco a la idea del clima que vas a encontrar y así planificar el día de una u otra manera:
Pero en nuestro caso, daba un poco igual porque teníamos que ir de vuelta en dirección a Reykjavik. De camino no obstante hemos parado en el museo de la Saga de Neijl. Las sagas, son como cuentos basados en hechos históricos, pero novelados y supongo que un poco fantaseados en mundos de hadas, duendes y elfos. El museo no daba mucho de sí, salvo por las espadas y escudos para que jueguen los niños, y que obviamente a mi edad no jugué con ellos, y la taberna vikinga de madera con pieles y crines de caballo a modo de asiento y buena cerveza en los barriles (que tampoco probé porque yo conducía).
Ya llegando a Hveragerdi a nuestro nuevo destino, también pudimos comprobar según el pronóstico del servicio meteorológico de auroras boreales, que en lo que queda de viaje y debido a las condiciones de tiempo adversas, nos va a ser imposible ver ninguna, asi que tendremos que volver para verlas. 
El hotel en cambio es una delicia, un paraiso al lado del río con aguas termales que ves como humean de la montaña de enfrente, en miles de huecos que parece que van a empezar a salir de cualquier agujero bajo tus pies. Tenemos una habitación preciosa con techo acristalado y terraza con vistas al río y a las piscinas de aguas termales y jazuzzis calientes (38 graditos) que nos han permitido estar al aire libre por la noche disfrutando de este sitio maravilloso.
Hoy por la mañana, después de dormir 12 horas del tirón y de comernos unos huevos duros calentados en aguas termales y un pan también hecho en horno de vapor del interior de la tierra, ponemos rumbo al blue lagoon.
Mañana, las fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario