

Si, estos angelitos pescan un tiburón, lo entierran durante 6 meses y cuando está podrído lo trocean y al parecer, se lo comen. Yo lo que creo es que dicen que se lo comen para ver a los turistas como son capaces de meterse a la boca cualquier guarrada sin reparos.
Nosotros hemos comprado un tarrito de 7 o 8 trocitos por un par de euros, para que no nos de cargo de conciencia comprar un 100 gramos y tirar a la basura 99,5 gr. No lo vamos a probar hasta mañana, porque no queremos que se nos revuelva el estomago que esta noche hemos reservado en un restaurante muy chulo de Reykjiavik del que ya os hablaré mañana en el proximo post.
El caso es que despues de dar unas vueltas por el mercadillo hemos ido a la catedrál a ver el órgano, que al parece tiene miles o cientos de tubos (no sé exactamente, pero muchos), y aunque estaba en reparación y lleno de andamios, la visita al edificio moderno que llaman catedral ha molado. por 6 euritos mas te dejan subir a la torre (en ascensor, como gente civilizada que son, no como en otras iglesias que pagas y encima te hacen subir cientos, o miles de escalones). las vistas merecen la pena. aunque la capital de Islandia unicamente tiene unos 200.000 habitantes y realmente no es muy grande, las vistas en 360 grados desde la torre son espectaculares. los techos de las casas de colores, el mar y las montañas nevadas al fondo son una preciosidad digna del esfuerzo de apretar el botón de la octava planta del ascensor.


Eso nos ha pasado en Borgarnes, donde hemos parado a comer en una cafetería con unas vistas increibles de las montañas recien nevadas. a pocos kilometros al sur en cambio, habíamos pasado por una carretera solitaria desde la que se veían multitud de pequeñas cascadas y rápidos fluyendo hacia el mar.
Es una carretera que no suele coger la gente porque da un rodeo de 36 kilometros para cruzar a la zona de akranes y que ahora no es necesario gracias a que construyeron un tunel que lleva al otro lado en 6 kilometros. que porqué no cogimos el tunel? pues ni idea, pero mereció la pena el rodeo por esa carretera tan bonita.

Ahora nos vamos a cenar al fish market. Mañana os contaré que tal. adios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario